Al hacerse esta pregunta, una persona está buscando introspección, autodescubrimiento y autenticidad. Quieren entender si la vida que llevan actualmente se alinea con sus valores y metas personales. Esta búsqueda a menudo está impulsada por un deseo de satisfacción, realización personal y felicidad.
La autenticidad es un concepto central aquí. Como explican Kernis y Goldman en su obra «A Multicomponent Conceptualization of Authenticity: Theory and Research» (2006), la autenticidad implica la alineación entre las acciones de uno, los valores y las creencias personales. En otras palabras, una persona busca vivir de acuerdo con quién es realmente, en lugar de ser guiada por expectativas externas o presiones sociales.
Además, el psicólogo Abraham Maslow, en su «Teoría de la Autorealización» (1954), sostiene que todos los seres humanos tienen el potencial de crecer y alcanzar su ‘yo’ más elevado, un estado que él llama ‘autorrealización’. Este crecimiento se realiza a través de la introspección y el autoanálisis, que son componentes clave de la pregunta: «¿Es esta la vida que quiero vivir?».
También puede haber un elemento de evaluación en esta pregunta. Según Carver y Scheier en su «Teoría del Control del Auto-regulación» (1982), las personas comparan constantemente su estado actual con sus estándares o metas deseadas. Si hay una discrepancia, se sienten motivadas a reducirla. Al preguntar «¿Es esta la vida que quiero vivir?», una persona podría estar identificando esta discrepancia y buscando formas de cerrar la brecha entre su situación actual y sus metas ideales.
En último lugar, esta pregunta también puede surgir de un sentido de insatisfacción o descontento. La «Teoría de la Autodeterminación» de Deci y Ryan (1985) sugiere que la satisfacción en la vida surge de la satisfacción de nuestras necesidades psicológicas básicas de autonomía, competencia y pertenencia. Si una persona siente que estas necesidades no están satisfechas, pueden hacerse esta pregunta como un primer paso para identificar qué cambios necesitan hacer en su vida.
En resumen, cuando una persona se hace la pregunta «¿Es esta la vida que quiero vivir?», están buscando entender si su vida actual se alinea con sus valores, metas y autenticidad. Esta búsqueda es un paso importante hacia la autorealización, la satisfacción personal y la felicidad
Una Gran Historia
«Era un día como cualquier otro para Mateo. Se levantó temprano, se preparó para ir al trabajo y como cada mañana, dejó su apartamento, caminó alrededor de diez minutos para tomar el autobús que lo llevaría a su oficina. Sin embargo, mientras miraba por la ventana del autobús, algo cambió. Las calles, los edificios, las personas; todo parecía distinto. Se sentía como si viera su vida desde una perspectiva ajena. Con un nudo en el estómago, se preguntó: «¿Es esta la vida que quiero vivir?».
Mateo había trabajado en la misma empresa durante los últimos diez años. Tenía un buen sueldo, una casa confortable, amigos y familia que lo querían. Pero algo en su interior le decía que no estaba completo. Sentía que se estaba moviendo en un círculo, un ciclo repetitivo sin final aparente. Los días se habían convertido en un engranaje en el que él solo era una pieza más.
Esta pregunta no se desvaneció con el tiempo, sino que se volvió más intensa, provocándole noches de insomnio. Mateo comenzó a replantearse sus decisiones, a explorar en su interior qué era lo que realmente quería para su vida. Recordó su pasión por la pintura, cómo solía perderse durante horas entre pinceles y lienzos cuando era más joven, y cómo esa chispa creativa había ido apagándose gradualmente con los años.
Decidió entonces hacer pequeños cambios. Redujo sus horas de trabajo para dedicarle tiempo a su arte. Poco a poco, comenzó a sentir una renovada pasión y alegría en su vida. Se permitió tomar riesgos, aprendió de sus errores y encontró valor en la autenticidad y el descubrimiento personal. En lugar de seguir la ruta marcada por la sociedad, decidió crear su propio camino.
La historia de Mateo nos enseña que nunca es demasiado tarde para cuestionar y cambiar el curso de nuestra vida. Nos recuerda la importancia de la autenticidad y el seguir nuestras pasiones. «¿Es esta la vida que quiero vivir?» no es una pregunta para generar miedo, sino para inspirarnos a reflexionar, a crecer y a vivir de acuerdo con nuestros verdaderos valores y aspiraciones. No es una pregunta que tiene una única respuesta, sino una que se debe hacer continuamente, permitiéndonos evolucionar y adaptarnos a medida que también lo hacen nuestras metas y sueños.
La historia de Mateo es un recordatorio de que la vida no es algo que simplemente nos sucede. Somos nosotros quienes debemos tomar las riendas y dirigirla hacia donde realmente queremos. Porque al final del día, la vida que queremos vivir es aquella en la que encontramos significado, propósito y auténtica felicidad.»